Otro mito con respecto a la esterilización de mascotas es que la esterilización es un pretexto para que los veterinarios ganen dinero: Cuando un veterinario nos sugiere castrar a nuestra mascota lo hace con un criterio profesional y nunca comercial. Los veterinarios (y me incluiré en la lista dentro de poco) tienen una vocación y años de estudio que les dan los conocimientos en profundidad acerca de qué beneficios trae a los animales la esterilización. Nunca lo harán por dinero. Una esterilización puede prevenir no sólo las preñeces no deseadas, también pueden prevenir que aparezcan piómetras (infecciones del útero) que muchas veces son mortales. También moderan la agresividad en machos, ciertos estados epilépticos, embarazos psicológicos, tumores de próstata, de células hepatoides, tumores de testículos, de mama, quistes prostáticos y varias patologías más relacionadas con la presencia de hormonas sexuales en animales sin castrar. Se ha demostrado que el tiempo de vida de un animal castrado puede extenderse en forma considerable comparado con un animal sin castrar. De más está decir que la esterilización evita que nuestras mascotas escapen de la casa buscando aventuras amorosas que en muchas ocasiones pueden costarles la salud o la vida.